Los procedimientos odontológicos se realizan, generalmente, en la clínica
dental. El paciente es sentado o tumbado en el sillón dental y, bajo
anestesia local, se realizan los tratamientos.
Sin embargo hay ocasiones en las que este habitual sistema no es posible.
Estos casos son:
Pacientes con alguna patología importante de base que condiciona los
tratamientos y requiere que el paciente sea atendido en un medio
hospitalario.
Niños pequeños que no colaboran
Pacientes con ansiedad o miedo incontrolable
Pacientes con trastornos del comportamiento, enfermedades psiquiátricas,
retraso mental, etc.
Simplemente pacientes que prefieren hacerse la mayor parte de las cosas en
una sola sesión aunque sea más larga y sin enterarse de nada.
Para todas estas situaciones contamos en nuestro equipo con el servicio de
odontología hospitalaria.
En la unidad de odontología hospitalaria realizamos, a los pacientes que lo
desean, todos los tratamientos dentales bajo anestesia general o sedación
profunda. Realizamos endodoncia, prótesis, tratamiento de las caries
dentales, limpiezas, colocación de implantes, etc.
En la primera visita vamos a estudiar el caso clínica y radiográficamente
para elaborar un plan de tratamiento. Pediremos un estudio preoperatorio y
unificaremos las diferentes actuaciones a realizar en la boca del paciente, de
forma que podamos hacerlas conjuntamente en un solo acto. Ofreciendo la
máxima calidad del tratamiento. Tras la intervención el paciente permanece
en el hospital durante unas dos horas, y luego es dado de alta.
Nuestros cualificados anestesistas cuidan del paciente durante todo el
proceso. Antes, durante y después de la intervención.
Este tipo de tratamiento hospitalario requiere una gran coordinación de todo
un equipo de médicos especialistas y también técnicos de laboratorio
protésico. Todos ellos actuarán coordinadamente para que en una sola
sesión quirúrgica, su boca quede como nueva. Sin que el paciente se entere
de nada. Ningún sufrimiento, ningún dolor.